Novela 15 - El hijo del Coyote

NÚMERO: 15

TÍTULO: EL HIJO DEL COYOTE

SINOPSIS: El Coyote es traicionado por un campesino que quiere cobrar la recompensa que ofrecen por él. Consigue escapar herido y de milagro, con la ayuda de Lupe, Ricardo Yesares y los campesinos. Tras recuperarse, se venga del traidor ayudando a la hija de éste que estaba pasando muy malos momentos. Esa es la más dolorosa de las venganzas posibles.

PERSONAJES:
+: César de Echagüe, Ricardo Yesares, Guadalupe Martínez
-: Patricio Sorenas

FRASE:

• ¿Cree que hará bien vengándose? – Haré justicia.
• Vuelve a tu casa y cuando veas lo que allí te espera comprenderás cuál es mi venganza.

CITAS:

• De tal palo, tal astilla.
• Mientras la liebre corre, el cazador no piensa en buscar la madriguera.

VALORACIÓN: 10

OPINIÓN: Magistral. Una novela llega de acción en la que el Coyote está a punto de ser capturado y escapa gravemente herido. La forma de vengarse, no con un castigo sino ayudando a un ser querido, es totalmente inesperada en un principio. Una de las mejores novelas de la colección.

OBSERVACIONES: Aparecen nuevos personajes que serán habituales: Matías Alberes y el doctor García Oviedo. El hijo del Coyote descubre la identidad de su padre y le comienza a ayudar activamente.

CAPÍTULOS:
1. El precio de una cabeza.
Doña Fermina es una viuda que pasa apuros económicos. El Coyote promete ayudarla por la noche. Ella se lo comenta a Patricio Sorenas, quién a su vez también pasa momentos difíciles ya que su hija Pilar Sorenas está disgustada porque su novio Hill Himes ha ido a la aventura a buscar oro, quedando ella triste a su espera. Patricio tiene la idea de entregar al Coyote, por lo que a cambio de cobrar lo que ofrecen por la cabeza del Coyote, informa a Teodomiro Mateos.
2. El hijo de Don César de Echagüe.
Llega a visitar a don César fray Jacinto, de la vieja misión capistrana de San Juan de Capistrano y habla con él acerca de su relación con su hijo que admira al Coyote pero no tanto a don César, cuestionándose si no es el tiempo de revelarle la identidad del Coyote. Por otra parte, hablan de Guadalupe, revelándole fray Jacinto que cree que los sentimientos que la joven tiene hacia César van más allá del cariño. Cuando César llega a la casa de don Lucas se cruza con su hijo José Garrido que va sollozando. El encuentro con don Lucas acaba mal por el orgullo del mismo.
3.- Una trampa contra el Coyote.
Guadalupe se acerca a casa de Pilar Sorenas para animarla. Después de cruzarse con Patricio y al volver al rancho, ata cabos y deduce que van a tenderle una trampa al Coyote. Se dirige a avisar a César junto con el criado mudo Matías Alberes, cuando escuchan varios disparos.
4.- La caza del Coyote.
Encuentran al Coyote herido perseguido por los hombres de Teodomiro. Con la ayuda de otros campesinos logran llegar al rancho de San Antonio. El pequeño César descubre que su padre es el Coyote.
5.- De tal palo…
Teodomiro llega al rancho. A duras penas puede don César disimular su herida. El pequeño César va en busca de Ricardo Yesares y fray Jacinto.
6.- …tal astilla.
Cuando llegan al rancho, fray Jacinto indica que necesitan a un médico cirujano. Mientras, Ricardo despista a los perseguidores haciéndose pasar por el Coyote en diversos sitios.
7.- A la caza del Coyote.
Traen al doctor García Oviedo con los ojos vendados, para que no reconozca la identidad del Coyote.
8.- Remordimientos, temores y un encuentro.
Patricio Sorenas está atemorizado por la venganza del Coyote. Un vigilante de Teodomiro descubre que don César está herido y por tanto es el Coyote. Le hace chantaje y en un descuido, un débil don César se ve obligado a matarle delante de su hijo.
9.- Prosigue la caza.
Siguen buscando al Coyote, mientras que Patricio está en un sin vivir debido a la esperada venganza.
10.- La justicia del Coyote.
El Coyote fragua su venganza y se dirige hacia San Francisco donde se encuentra el novio de Pilar Sorenas, Hill Himes buscando oro, sin demasiada suerte. Le tienden una trampa Pock Ryner y Jim Talbot, quienes para llevar a cabo un robo de oro, matan a un buscador de oro, haciendo recaer las culpas en Hilmes. Interviene el Coyote y se descubren los culpables, que son ahorcados. Hilmes recibe una sustanciosa indemnización y vuelve con Pilar a Los Ángeles.
11.- La venganza del Coyote.
El Coyote secuestra a Patricio Sorenas. Después de unas horas le suelta indicándole su venganza la encontrará cuando vuelva a casa. Cuando ve lo mucho que el Coyote ha ayudado a su hija comprende que la vergüenza y el arrepentimiento es la mayor de las venganzas.
Epílogo.
Después de la ejecución de la venganza, César habla con Lupe.

APORTACIÓN ADICIÓNAL:

San Juan de Capistrano

Por segunda vez se habla de la misión franciscana de San Juan de Capistrano. La anterior novela en la que se hizo referencia a ella fue en “La sombra del Coyote”.

Dos factores fueron esenciales para que los misioneros franciscanos establecieran las misiones en California. Primero, tenía que ser un sitio con bastante agua fresca y con tierra arable; y segundo, tenía que contar con una población nativa de posibles creyentes para que realizaran las labores de la iglesia y eventualmente se convirtieran en ciudadanos españoles. El Valle de Capistrano ofrecía ambos factores, así que el 1 de noviembre de 1776, la Misión de San Juan Capistrano se convirtió en la séptima misión en la cadena en California, dando inicio a la era española en San Juan.

El éxito de la Misión de San Juan se revela en los expedientes de 1796 que cuentan a cerca de mil indios creyentes viviendo en el recinto de la misión o cerca de la misma.

La independencia de México en el año 1821 trajo consigo una nueva era para San Juan Capistrano. En 1833 se aprobó la ley de Secularización con el propósito de despojar los terrenos de la Misión. Pero en lugar de que las tierras se entregaran a los indios como se tenía planeado, las concesiones de los terrenos a menudo fueron a caer en manos de los políticos asignados. Estas concesiones de tierras dieron inicio al sistema de rancherías que consistía en grandes ranchos propiedad de un puñado de hombres y familias poderosas.

La ley de Secularización inició el declive inmediato de la Misión de San Juan Capistrano y un declive general de los habitantes del pueblo. En 1841 el gobierno mexicano declaró a San Juan como un pueblo, en lugar de una parroquia religiosa. En 1845 la Misión fue vendida a John Forster, un caballero inglés que había contraído nupcias con la hermana del gobernador.

La victoria de Norteamérica sobre México en el año 1848 dio como resultado la adquisición del territorio de California y de la comunidad con un territorio independiente dos años más tarde, lo cual dio como resultado cambios considerables para San Juan Capistrano. Al principio, el pueblo fue plagado por invasores de terrenos, vagabundos y bandidos, ya que era uno de los pocos puntos de aprovisionamiento entre San Diego y Los Ángeles. Los ranchos también atraían a los vaqueros al pueblo los sábados por la noche, y estas personas causaban pleitos callejeros entre borrachos. Abundaban los bandidos y los ladrones de diligencias y se dice que hasta la década de los años 1920, San Juan tenía “un asesinato seguro cada año.”

Fuente:
Ciudad de San Juan Capistrano