NÚMERO: 20 TÍTULO: LA DIADEMA DE LAS OCHO ESTRELLAS
SINOPSIS: Siguiendo la pista de una diadema con esmeraldas robada, El Coyote llega a Washington. Una serie de muertes en idénticas condiciones, degollando a la víctima a la que encuentran una esmeralda falsa en la mano debe de ser resuelta por César, que cuenta con la ayuda de su hijo.
PERSONAJES:
+: César de Echagüe, César de Echagüe y Acevedo, Edmund Greene
-: Homer Blodget = Harold Bradford
FRASE:
- Sólo se puede ser feliz cuando no se sabe que se es feliz. En cuanto se da uno cuenta de que lo es, empieza a temer que va a dejar de serlo y, al momento, ya no es feliz.
CITAS:
- Quien juega con fuego acaba quemándose.
- Que atractivo resulta un asno cargado de oro.
- No se puede alimentar a un canario con maíz, ni a una gallina con alpiste.
- El diablo, harto de carne, se mete a fraile.
- Merece cien años de perdón el que roba a un ladrón.
VALORACIÓN: 6
OPINIÓN: Una trama rápida y entretenida con un final sorprendente.
OBSERVACIONES: Es la primera novela en la que actúa lejos de California, concretamente en Washington, por lo que el disfraz de Coyote debe de prescindir del traje mexicano.
CAPÍTULOS:
1.- La blanca paloma de San Benito de Palermo.
Don César habla con fray Anselmo, el fraile de la Misión San Benito de Palermo. Algo que le ocurrió en el pasado al fraile le tiene muy preocupado, por lo que le dice a César que necesita hablar con el Coyote.
2.- La diadema de las ocho estrellas.
El Coyote se encuentra con fray Anselmo para descubrir que el problema que tiene el fraile es que una valiosa diadema con ocho esmeraldas que adornaba a la Virgen de su misión fue robada 20 años antes por ocho ladrones que se repartieron las piedras preciosas. El fraile no dijo nada del robo para evitar el escándalo y ahora se ve con un problema al querer el presidente de los Estados Unidos exponer las piedras.
3.- Una pista helada.
El Coyote sigue la única pista que tiene. Habla con la viuda de un campesino que perseguía a los ladrones y que fue asesinado. La pista le conduce hacia Ogden, donde se encuentran Calixto Valdés y Mario Guerrero fueron dos de los ladrones de las esmeraldas. Cuando César les indica que conoce su pasado, ellos asustados se citan con el por la tarde. Sin embargo se los encuentra a los dos degollados y con dos esmeraldas en las manos.
4.- Siguiendo la pista.
César se encuentra en Washington con su cuñado, Edmund Greene. Allí le informa de que Joab Wetach, el jefe de la banda que robó las esmeraldas murió asesinado de la misma manera que Mario y Calixto. Wetach era secretario del embajador de Austria. También le advierte acerca del astuto Jefe de Policía de Washington, Harold Bradford. El Coyote se dirige hacia la embajada de Austria donde consigue la colaboración del embajador, que le aclara la forma en que murió Wetach y le facilita una lista que tenía el cadáver. En la lista aparece el nombre de los ocho ladrones de las esmeraldas y otros dos nombres: André Fransac y Homer Blodget.
5.- La historia de las ocho estrellas.
César visita a otro de los bandidos que robaron la diadema, Elías Fiske, que se ha convertido en millonario y vide asustado desde que sabe que los demás ladrones han muerto todos asesinados de la misma forma. Él es el último de los ocho. Le cuenta la historia de la diadema: Entre los ocho planearon robar la diadema para vendérsela a André Fransac. Cuando recibieron el pago le dieron el cambiazo a las esmeraldas entregándoles unas esmeraldas falsas, por lo que sospechan de él como autor de los asesinatos. Elías, arrepentido, ha ido comprándoles a los demás las esmeraldas para enviárselo a la Misión. Se las entrega al Coyote.
6.- La fiesta del presiente.
César y Edmund se encuentran en la fiesta del presidente Ulises Grant, donde Edmund le entrega las esmeraldas, diciéndole que se las facilito fray Anselmo. El pequeño César, siguiendo las indicaciones de su padre, consigue ahuyentar de un disparo a una persona que quería a registrar la habitación de César.
7.- Elias Fiske paga una deuda.
Elías Fiske aparece muerto, degollado y con una esmeralda falsa en la mano. Ha sido detenido Andre Fransac, en cuya casa han encontrado pruebas que le incriminan. César se despide de Harold Bradford para volver a California.
8.- La justicia del Coyote.
César y su hijo llagan a la estación de tren casi dos horas antes de que este parta. Ya encerrados en su reservado César se disfraza y se dirige a la casa del Jefe de Policía. Cuando éste entra en la habitación se encuentra al Coyote sentado frente a su mesa. Harold Bradford es en realidad Homer Blodget, que resulta ser el intermediario de la venta de las esmeraldas entre los ocho ladrones y Andre Fransac. Joab Wetach le estafó al entregarle las esmeraldas falsas y cuando le las vendió a Fransac, y este descubrió el engaño, castigó a Homer con 50 latigazos. Ahora, de Jefe de Policía, se ha querido vengar de todos ellos, matando a los que le estafaron y haciendo parecer culpable de la muerte de todos ellos a quien le castigó. Después de firmar una confesión pulsa un resorte secreto que activa unas pistolas que disparan con quien se encuentre frente a la mesa. El Coyote modificó el mecanismo y realmente se mata a si mismo el Jefe de Policía. El Coyote deja sobre la mesa la confesión antes de volver a la estación… de vuelta a California.
APORTACIÓN ADICIONAL:
Minas de esmeraldas en América
En la novela se habla de unas preciosas esmeraldas peruanas. Aunque Perú tiene una enorme riqueza mineral, las esmeraldas más apreciadas en el mundo se encuentran en Colombia.
La extracción de esmeraldas se remonta a más de 3.000 años atrás, en la época del Imperio del Antiguo Egipto. El “fuego verde” resultaba tan fascinante que los conquistadores españoles llevaron a cabo una campaña sangrienta con el fin de descubrir la localización de las minas de esmeralda en América del Sur. En 1557, la campaña finalmente concluyó con el descubrimiento de las espectaculares minas de Muzo y Chivor en la actual Colombia.
La esmeralda es una variedad del mineral denominado berilo que contiene berilio, que junto al cromo y el vanadio le dan su característico color verde y una dureza que se acerca a 8 en la escala de Mohs. Las esmeraldas colombianas son conocidas por su color verde intenso, mientras que las esmeraldas de Brasil son famosas por su variedad de colores, desde verde clarito a un bonito verde medio oscuro.
Es muy raro encontrar esmeraldas de buena calidad que tengan un tamaño superior a un quilate, ya que las esmeraldas grandes algunas veces contienen inclusiones perceptibles a simple vista, conocidas como “jardín” o “hierba”.
La pureza y la transparencia son las características más importantes a la hora de calcular el valor de las esmeraldas.
Fuente:
Publiboda
Mindat
OPINIÓN: Una trama rápida y entretenida con un final sorprendente.
OBSERVACIONES: Es la primera novela en la que actúa lejos de California, concretamente en Washington, por lo que el disfraz de Coyote debe de prescindir del traje mexicano.
CAPÍTULOS:
1.- La blanca paloma de San Benito de Palermo.
Don César habla con fray Anselmo, el fraile de la Misión San Benito de Palermo. Algo que le ocurrió en el pasado al fraile le tiene muy preocupado, por lo que le dice a César que necesita hablar con el Coyote.
2.- La diadema de las ocho estrellas.
El Coyote se encuentra con fray Anselmo para descubrir que el problema que tiene el fraile es que una valiosa diadema con ocho esmeraldas que adornaba a la Virgen de su misión fue robada 20 años antes por ocho ladrones que se repartieron las piedras preciosas. El fraile no dijo nada del robo para evitar el escándalo y ahora se ve con un problema al querer el presidente de los Estados Unidos exponer las piedras.
3.- Una pista helada.
El Coyote sigue la única pista que tiene. Habla con la viuda de un campesino que perseguía a los ladrones y que fue asesinado. La pista le conduce hacia Ogden, donde se encuentran Calixto Valdés y Mario Guerrero fueron dos de los ladrones de las esmeraldas. Cuando César les indica que conoce su pasado, ellos asustados se citan con el por la tarde. Sin embargo se los encuentra a los dos degollados y con dos esmeraldas en las manos.
4.- Siguiendo la pista.
César se encuentra en Washington con su cuñado, Edmund Greene. Allí le informa de que Joab Wetach, el jefe de la banda que robó las esmeraldas murió asesinado de la misma manera que Mario y Calixto. Wetach era secretario del embajador de Austria. También le advierte acerca del astuto Jefe de Policía de Washington, Harold Bradford. El Coyote se dirige hacia la embajada de Austria donde consigue la colaboración del embajador, que le aclara la forma en que murió Wetach y le facilita una lista que tenía el cadáver. En la lista aparece el nombre de los ocho ladrones de las esmeraldas y otros dos nombres: André Fransac y Homer Blodget.
5.- La historia de las ocho estrellas.
César visita a otro de los bandidos que robaron la diadema, Elías Fiske, que se ha convertido en millonario y vide asustado desde que sabe que los demás ladrones han muerto todos asesinados de la misma forma. Él es el último de los ocho. Le cuenta la historia de la diadema: Entre los ocho planearon robar la diadema para vendérsela a André Fransac. Cuando recibieron el pago le dieron el cambiazo a las esmeraldas entregándoles unas esmeraldas falsas, por lo que sospechan de él como autor de los asesinatos. Elías, arrepentido, ha ido comprándoles a los demás las esmeraldas para enviárselo a la Misión. Se las entrega al Coyote.
6.- La fiesta del presiente.
César y Edmund se encuentran en la fiesta del presidente Ulises Grant, donde Edmund le entrega las esmeraldas, diciéndole que se las facilito fray Anselmo. El pequeño César, siguiendo las indicaciones de su padre, consigue ahuyentar de un disparo a una persona que quería a registrar la habitación de César.
7.- Elias Fiske paga una deuda.
Elías Fiske aparece muerto, degollado y con una esmeralda falsa en la mano. Ha sido detenido Andre Fransac, en cuya casa han encontrado pruebas que le incriminan. César se despide de Harold Bradford para volver a California.
8.- La justicia del Coyote.
César y su hijo llagan a la estación de tren casi dos horas antes de que este parta. Ya encerrados en su reservado César se disfraza y se dirige a la casa del Jefe de Policía. Cuando éste entra en la habitación se encuentra al Coyote sentado frente a su mesa. Harold Bradford es en realidad Homer Blodget, que resulta ser el intermediario de la venta de las esmeraldas entre los ocho ladrones y Andre Fransac. Joab Wetach le estafó al entregarle las esmeraldas falsas y cuando le las vendió a Fransac, y este descubrió el engaño, castigó a Homer con 50 latigazos. Ahora, de Jefe de Policía, se ha querido vengar de todos ellos, matando a los que le estafaron y haciendo parecer culpable de la muerte de todos ellos a quien le castigó. Después de firmar una confesión pulsa un resorte secreto que activa unas pistolas que disparan con quien se encuentre frente a la mesa. El Coyote modificó el mecanismo y realmente se mata a si mismo el Jefe de Policía. El Coyote deja sobre la mesa la confesión antes de volver a la estación… de vuelta a California.
APORTACIÓN ADICIONAL:
Minas de esmeraldas en América
En la novela se habla de unas preciosas esmeraldas peruanas. Aunque Perú tiene una enorme riqueza mineral, las esmeraldas más apreciadas en el mundo se encuentran en Colombia.
La extracción de esmeraldas se remonta a más de 3.000 años atrás, en la época del Imperio del Antiguo Egipto. El “fuego verde” resultaba tan fascinante que los conquistadores españoles llevaron a cabo una campaña sangrienta con el fin de descubrir la localización de las minas de esmeralda en América del Sur. En 1557, la campaña finalmente concluyó con el descubrimiento de las espectaculares minas de Muzo y Chivor en la actual Colombia.
La esmeralda es una variedad del mineral denominado berilo que contiene berilio, que junto al cromo y el vanadio le dan su característico color verde y una dureza que se acerca a 8 en la escala de Mohs. Las esmeraldas colombianas son conocidas por su color verde intenso, mientras que las esmeraldas de Brasil son famosas por su variedad de colores, desde verde clarito a un bonito verde medio oscuro.
Es muy raro encontrar esmeraldas de buena calidad que tengan un tamaño superior a un quilate, ya que las esmeraldas grandes algunas veces contienen inclusiones perceptibles a simple vista, conocidas como “jardín” o “hierba”.
La pureza y la transparencia son las características más importantes a la hora de calcular el valor de las esmeraldas.
Fuente:
Publiboda
Mindat
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