Novela 25 - La hacienda trágica

NÚMERO: 25

TÍTULO: LA HACIENDA TRÁGICA

SINOPSIS: Varios personajes son citados en una hacienda para escuchar el testamento de don Fernando Coronel. Una importante cantidad de dinero será repartida entre los que se alojen en la hacienda durante 30 días. Continuamente van sucediéndose asesinatos, reduciéndose así el número de herederos. Don César que se ve implicado casualmente en esta situación, mientras iba en busca de Guadalupe, decide hacer que el Coyote intervenga.

PERSONAJES:
+: César de Echagüe, Guadalupe Martínez, los Lugones, Carmen Coronel, Luis Vanegas, princesa Irina, Juan Nepomuceno Mariñas “El Diablo”.
-: Francisco Redondo, Mariano Vázquez, Marcos Ibáñez = Fernando Coronel.

FRASE:
  • El Diablo no olvida ni perdona.
CITAS:
  • Un buen jugador no debe declarar nunca su juego.
  • Sólo los débiles son buenos, porque no pueden ser otra cosa.
  • Los lobos nunca llegan a un acuerdo en el reparto de la presa.
  • Nadie es tonto hasta que comete su primer error.
VALORACIÓN: 8

OPINIÓN: Esta aventura es muy diferente a lo que nos tiene acostumbrado José Mallorquí. La ambientación y la trama recuerdan mucho a las novelas de Agatha Christie, y en particular a la novela “Los diez negritos”. La acción discurre muy rápida y con un final inesperado. Parece más una novela detectivesca que del Oeste. Le da un aire más fresco a las aventuras del Coyote.

OBSERVACIONES: Finaliza la novela con la reconciliación entre Lupe y César. En esta novela nos volvemos a encontrar con la princesa Irina y “El Diablo”.

CAPÍTULOS:
1.- El asalto a la diligencia.
César de Echagüe viaja en su carruaje en busca de su esposa, Guadalupe, cuando su carruaje y otra diligencia que se encuentra delante de ellos es detenida por seis enmascarados que preguntan por un tal Francisco Redondo. Un viajero introduce una cartera en el bolsillo del viajero que se encuentra a su lado. Cuando encuentran esa cartera los enmascarados le creen ser Francisco Redondo y le asesinan.
2.- En el Rancho Coronel.
Cuando los viajeros se quedan solos, el verdadero Francisco Redondo simula que el asesinado le robó su documentación, salvándole de esa forma la vida. Los viajeros se dirigen hacia Rancho Coronel, guiados por el conductor de la diligencia, Tiburcio Cadenas. En el rancho, donde esperaban a Francisco Redondo, se va a producir la lectura de un testamento al que deben de asistir los que se encuentren en el rancho. Don César escucha un grito en la noche. Comprueba que han degollado a Tiburcio. Sospecha de Redondo. Avisa a Carmen Coronel, la dueña del rancho, pero cuando vuelven a la habitación de Tiburcio no hay rastro de él. Incluso Francisco Redondo queda realmente sorprendido por la desaparición del cadáver.
3.- El testamento de don Fernando Coronel.
En la lectura del testamento de don Fernando Coronel, don César se encuentra con dos viejos conocidos: “el Diablo” y la princesa Irina, ya que “El Diablo” es uno de los herederos. El extraño testamento de Coronel establece que una parte se ceda a su hija, Carmen Coronel, otra cantidad de dinero a su fiel criado, Marcos Ibáñez, y una sustanciosa cantidad de dinero se reparta entre los 13 herederos presentes que permanezcan en el rancho durante 30 días. El rancho se encuentra fuera de cualquier jurisdicción. Se suceden tres muertes en unas pocas horas. Don César, el notario y algunos viajeros más se disponen a abandonar el Rancho.
4.- El Coyote.
Mientras que Carmen Coronel y su prometido y también heredero, Luis Vanegas, hablan acerca de la herencia maldita, el Coyote impide que asesinaran a Luis, matando al que le intentaba apuñalar. El muerto es Mariano Vázquez, otro de los herederos. El Coyote planea dejar fuera del Rancho a Luis, por lo que éste perdería los derechos sobre la herencia y dejará de ser el blanco de los intentos de asesinato.
5.- Los herederos de don Fernando.
Después de dos días vuelve Luis, aunque sin derechos sobre la herencia. Le hieren y por poco no consiguen matarle. “El Diablo” recibe una nota del Coyote citándole en una Hacienda. Entran a trabajar en el Rancho varios sirvientes. Irina sospecha que son ayudantes del Coyote.
6.- Vuelta de Guadalupe.
Guadalupe se dirige hacia el Rancho para encontrarse con su marido. La nota del Coyote citándose con “El Diablo” no es de él, por lo que “El Diablo” se dirige hacia una trampa. Guadalupe vuelve a confundir los sentimientos del Coyote hacia Irina.
7.- La muerte del Diablo.
El Coyote salva de la emboscada al “Diablo”. Los soldados que le esperaban matan en su lugar al heredero que engañó al “Diablo”. Ahora creen muerto al “Diablo”, que adopta una nueva identidad: Roberto Cifuentes. Un encapuchado trata de matar de nuevo a Luis Vanegas pero el Coyote lo impide. Guadalupe no puede abandonar el Rancho al haber desaparecido los caballos.
8.- La proposición del Coyote.
El Coyote se presenta ante los siete herederos restantes y les hace una proposición: que renuncien a su herencia para que el criado Marco Ibáñez saque el tesoro del escondite. Los herederos aceptan. Guadalupe, al haberse encontrado dos caballos, puede abandonar el lugar. Una nota del Coyote la cita en un lugar.
9.- La justicia del Coyote.
Cuando Marcos Ibáñez trata de envenenar a Luis Vanegas, el Coyote se lo vuelve a impedir. Le descubre que realmente es Fernando Coronel, que se ha vuelto loco y tiene sed de matar a los que cree culpables de sus males. Coronel acompaña al Coyote hacia donde tiene el tesoro y cuando intenta matar al Coyote, recibe un disparo mortal. Algunos de los herederos que tratan de abrir el tesoro mueren al ser un explosivo. Luis Vanegas, que conoce la verdad, al haber oído la conversación entre el Coyote y Fernando Coronel, iniciará una nueva vida con Carmen Coronel, sin que ella sepa la verdadera identidad del supuesto criado.
10.- La esposa del Coyote.
El Coyote va en busca de Guadalupe. Dejan atrás sus desencuentros comenzando una nueva vida juntos.

APORTACIÓN ADICIONAL:

¿De verdad fue tan salvaje el Salvaje Oeste?

Los cowboy, los indios, los exploradores del ejército, los forajidos, los pistoleros, los jugadores y los animales salvajes existieron realmente. Sin embargo, los duelos de pistoleros, las peleas salvajes, los asaltos a bancos, diligencias y trenes no fueron algo tan cotidiano como nos han hecho ver algunos historiadores y cineastas.

Se ha considerado un mundo especialmente violento, pero los juicios más objetivos demuestran que, excluyendo las guerras indias de la segunda mitad del siglo XIX, la supuesta violencia no fue mayor que la del Este de los Estados Unidos en esas mismas fechas.

Los datos históricos de muertes violentas ocurridas en ciudades del Oeste durante largos períodos de años ofrecen cifras realmente bajas, que en muchos casos no llegaban a una muerte violenta al año de media.


Fuente:
“Breve Historia del Salvaje Oeste, pistoleros y forajidos”, Gregorio Doval, Ed. Nowtilus.

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