NÚMERO: 67
TÍTULO: “CALAVERA” LOPEZ
SINOPSIS: El Coyote se encuentra en un enorme apuro. Por tratar de ayudar a Juan de Soto, reteniéndole en su sótano, para evitar que le mataran, finalmente es acusado de querer robarle, y además para evitar que descubran la identidad de su padre, el joven César se hace pasar por el Coyote.
PERSONAJES:
+: César de Echagüe, César de Echagüe y Acevedo, Ricardo Yesares.
-: Wild Brynes, Esteve Farris, Van Smulder.
FRASE:
TÍTULO: “CALAVERA” LOPEZ
SINOPSIS: El Coyote se encuentra en un enorme apuro. Por tratar de ayudar a Juan de Soto, reteniéndole en su sótano, para evitar que le mataran, finalmente es acusado de querer robarle, y además para evitar que descubran la identidad de su padre, el joven César se hace pasar por el Coyote.
PERSONAJES:
+: César de Echagüe, César de Echagüe y Acevedo, Ricardo Yesares.
-: Wild Brynes, Esteve Farris, Van Smulder.
FRASE:
- Quiere y podrás.
CITAS:
- La risa es el homenaje que los idiotas rinden al genio.
- Cuando el cazador ha perdido la escopeta hasta las ardillas se ríen de él.
- En la oscuridad todos los gatos son pardos.
VALORACION: 9
OPINIÓN: De acción trepidante, te atrapa desde el comienzo. La novela termina justo en el momento en que más apurado se encuentra don César, cuya resolución se espera en la siguiente novela del Coyote.
OBSERVACIONES: La historia sigue con la siguiente novela “Luchando por su hijo”.
CAPÍTULOS:
1.- Juan de Soto.
Don César se encuentra en la posada del Rey don Carlos con don Goyo donde tiene unas palabras con un agresivo pistolero llamado Wild Brynes. Cuando el pistolero se disponía a disparar a don César y don Goyo, aparece oportunamente Juan de Soto, quien se lo impide y desarma a Brynes.
2.- Esteve Farris.
Juan de Soto trata de pedir consejo a don César. Soto no ha perdonado a su madre que lo tuviera sin estar casada, aunque la mujer realmente demostró una gran entereza moral al sacar adelante a su hijo. Por otra parte, Juan está enamorado de Lola, hija de Esteve Farris, pero éste sólo accede a la relación si le vende las tierras de Paso Crudo, por lo que Juan se encuentra ante un dilema.
3.- Van Smulder, sus opiniones y sus convicciones.
Van Smulder es un profesor y escritor que durante la fiesta de don César discute con este por sus diferencias en la forma de ver cómo se han portado los colonizadores con los indígenas tanto en Norteamérica como en centro y Suramérica. Teodomiro Mateos le comenta a don César que se va a presentar de nuevo a jefe de policía y que tiene entendido que Calavera López se dirige hacia Los Ángeles. Steve Farris le comenta a don César que quiere comprarle las tierras de Juan de Soto para ayudarle económicamente y le propone a don César que haga de intermediario comprándole a Juan de Soto con el dinero que le entregue Farris. Para preparar el cheque de la compra se va al despacho de don César, mientras que Van Smulder entretiene a don César en la terraza e incluso le comenta que mató a su segunda mujer.
4.- Charla en la ventana.
Juan de Soto habla a través de la ventana con Lolita. Brynes, quien trabaja para Farris, los vigila. Cuando trata de dispararle, Calavera López se lo impide, aunque Brynes piensa que se trata del Coyote. Farris le comenta a De Soto que ya no está interesado en sus tierras pero si lo está don César. Posteriormente le comenta a Brynes que mate a De Soto y que le quite el cheque cuando salga del Rancho de San Antonio.
5.- Un disparo en la noche.
Teodomiro sigue en casa de don César cuando se presenta Juan de Soto. En ese momento Teodomiro abandona el Rancho de San Antonio recibiendo dos disparos. Don César da instrucciones a su hijo para que, con la ayuda de Amberes, retengan a Juan de Soto en el sótano del Rancho.
6.- La carne y la piel del Coyote.
Brynes, tras dispararle a Teodomiro, se dirige a una cantina, donde se encuentra con Calavera López. Cuando discute con éste, aparece el Coyote, quien demuestra que él fue quien disparó a Teodomiro. Cuando Brynes trata de defenderse con las armas, el Coyote se ve obligado a matarle.
7.- Una visita para Van Smulder.
Cuando Van Smulder vuelve a su habitación, se encuentra con el Coyote, quien ha descubierto el doble juego del falso profesor. Cuando éste le comenta que ha denunciado que Juan de Soto no ha salido del Rancho de San Antonio y que el sheriff se dirige a denunciar el Rancho, el Coyote deja sin sentido a Smulder y se dirige a toda prisa al Rancho.
8.- Peligro.
Don César llega al Rancho justo a tiempo para cambiarse, pero aparece el sheriff quien le retiene y registra la vivienda. Allí encuentran a Juan de Soto, quien recobra el sentido y acusa a don César de querer robarle. Igualmente corre la noticia de que se ha encontrado en las tierras de Paso Crudo el oro del barco de vapor Merrywhale. Farris niega que le dijera a don César que comprara esas tierras. Para empeorar las cosas aparece el hijo de don César vestido de Coyote, para justificar la existencia de las ropas del Coyote.
APORTACION ADICIONAL:
En esta novela del Coyote se hace referencia por dos veces de corridos dedicados a personajes famosos, peligrosos o bandidos (a Calavera López y al propio Coyote). Analicemos la naturaleza de estos corridos mexicanos.
El corrido mexicano
Surgido en la segunda mitad del siglo XIX, el corrido cumplía una función social perfectamente definida: era el periódico de los analfabetos, el noticiero accesible en poblados alejados de los medios de comunicación de entonces. El corrido era en buena manera el formador de la opinión pública acerca de los acontecimientos que se sucedían. Los intérpretes ambulantes recorrían casi todo el país, de feria en feria, de poblado en poblado, iban cantando los sucesos más sobresalientes, la historia se iba haciendo, escribiendo y cantando.
El nombre del corrido mexicano tiene mucho de las corridas o romances andaluces, llamados así en España tal vez, porque se cantaban de una manera fluida, es decir, sin interrupciones y cuyo acompañamiento musical se realizaba en forma ágil.
Como ejemplo, el corrido a Joaquín Murieta (figura legendaria de la época de la fiebre del oro californiana):
Murrieta dice una cosa
y la debes de cumplir
carmelita tan hermosa
y me la hicieron sufrir
orgulloso americano
ahorita vas a morir
Yo no soy americano
pero comprendo el inglés,
me lo aprendí con mi hermano
al derecho y al revés
a cualquier americano
lo hago temblar a mis pies.
Cuando apenas era un niño
huérfano a mi me dejaron,
nadie me dio ni un cariño,
a mi hermano lo mataron
y a mi esposa Carmelita,
cobardes la asesinaron.
Yo me vine de Hermosillo
en busca de oro y riqueza
al indio pobre y sencillo
lo defendí con fiereza
y a buen precio los sherifes
pagaban por mi cabeza.
A los ricos avarientos
yo les quité su dinero,
con los humildes y pobres
yo me quité mi sombrero.
Ay qué leyes tan injustas
por llamarme bandolero.
A Murrieta no le gusta
lo que hace no es desmentir.
Vengo a vengar a mi esposa,
y lo vuelvo a repetir,
Carmelita tan hermosa,
cómo la hicieron sufrir.
Por cantinas me metí
castigando americanos.
Tú serás el capitán,
que mataste a mi hermano
lo agarraste indefenso,
¡orgulloso americano!
Mi carrera comenzó
por una escena terrible
cuando llegué a setecientos
ya mi nombre era temible
cuando llegué a mil doscientos
ya mi nombre era terrible.
Yo soy aquel que domino
hasta leones africanos,
por eso salgo al camino
a matar americanos,
ya no es otro mi destino,
¡Con cuidado, parroquianos!
Las pistolas y las balas son juguetes para mí,
balazos y puñaladas
carcajadas para mí,
ahora con medias cortadas
ya se asustan por aquí.
(Yo no soy gringo/No soy chileno) ni extraño
en este suelo que piso,
de México es California
porque Dios así lo quiso,
y en mi sarape cosida
traigo mi fe de bautizo.
Qué bonito es California
con sus calles alineadas
donde paseaba Murrieta
con su tropa bien formada,
con su pistola repleta
y su montura plateada.
Me he paseado en California
por el año del 50
con mi montura plateada
y mi pistola repleta:
Yo soy ese mexicano
de nombre Joaquín Murrieta.
soy nacido allá en trincheras
del estado de sonora
fui otro revolucionario
que anduvo allá entre la bola
defendiendo sus derechos
que dios lo tenga en la gloria.
Joaquín Murieta
Joaquín Murieta (a veces escrito Murrieta o Murietta) (1829-1853), también llamado el Robin Hood de El Dorado, fue una figura legendaria en California durante la Fiebre del oro de la década de los años 1850. Fue un patriota de Latinoamérica. De uno u otro modo, para algunos activistas políticos su nombre ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los angloparlantes en las tierras de California.
Por lo menos dos ciudades se disputan el ser su patria:
1. Quillota, cerca de Valparaíso, Chile
2. Trincheras, Sonora. y Álamos, en el estado de Sonora, México.
A partir de 1848 llegan miles de migrantes hasta California en la llamada «fiebre del oro». Los lavaderos son explotados por mexicanos, chilenos y peruanos. Los norteamericanos ven como algunas de las mejores vetas son explotadas por los latinos a quienes llaman «greasers» (grasientos). Las persecuciones y la xenofobia no tardan en llegar. El Gobernador de California, Gral. Persifor Smith, acusa a los extranjeros de transgresores y anuncia su expulsión. La violencia de los mineros y comerciantes norteamericanos se vuelca sobre los latinos. En las minas del centro y norte de California se les da tres horas a los perseguidos para que se marchen sin llevarse sus pertenencias y aperos; muchos se refugian en San Francisco y en las minas del sur. Luego se les impone un impuesto de veinte dólares mensuales por lavar oro, y se prosigue con otras formas de persecución y hostigamiento. En este estado de cosas llegó Murieta a California.
Tradicionalmente, se asegura que Joaquín Murieta llegó a California en 1850 para buscar fortuna durante la fiebre del oro. En vez de oportunidades, encontró racismo y discriminación; primero por la aprobación de la ley que obligaba a pagar un alto impuesto a los mineros de origen latinoamericano que laboraban en las minas californianas y, después, por la violación y asesinato de su esposa. Los delitos y crímenes cometidos por no-latinos quedan impunes.
Imposibilitado para ganarse la vida legalmente, Murrieta se convirtió en el líder de una banda llamada Los cinco Joaquines formada por Joaquín Botellier, Joaquín Carrillo, Joaquín Ocomoreña y Joaquín Valenzuela.
Entre 1850 y 1853, estos hombres, al lado de la mano derecha de Murrieta, Manuel García, conocido como “Jack Tres Dedos”, fueron responsables de la mayoría de asaltos, robos y asesinatos que se cometieron en el área de Mother Lode, en la Sierra Nevada. Se les ha llegado a atribuir el robo de más de 100.000 dólares en oro y de más de cien caballos, el asesinato de 19 personas (la mayoría de ellos mineros chinos).
El 11 de mayo de 1853, siendo Gobernador de California John Bigler, se firmó un acuerdo legislativo que creaba a los "Rangers de California". El 25 de julio de 1853, un grupo de estos rangers se encontró con unos mexicanos cerca del Paso Panoche. Hubo un enfrentamiento en el que dos de los mexicanos murieron y los rangers afirmaron que se trataba de Murrieta y de García, lo cual nunca se pudo asegurar fehacientemente.
Fuente:
Estudio del Profesor A. Eduardo Ramírez Ramírez
Wikipedia
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Novela 67 – Calavera López
OPINIÓN: De acción trepidante, te atrapa desde el comienzo. La novela termina justo en el momento en que más apurado se encuentra don César, cuya resolución se espera en la siguiente novela del Coyote.
OBSERVACIONES: La historia sigue con la siguiente novela “Luchando por su hijo”.
CAPÍTULOS:
1.- Juan de Soto.
Don César se encuentra en la posada del Rey don Carlos con don Goyo donde tiene unas palabras con un agresivo pistolero llamado Wild Brynes. Cuando el pistolero se disponía a disparar a don César y don Goyo, aparece oportunamente Juan de Soto, quien se lo impide y desarma a Brynes.
2.- Esteve Farris.
Juan de Soto trata de pedir consejo a don César. Soto no ha perdonado a su madre que lo tuviera sin estar casada, aunque la mujer realmente demostró una gran entereza moral al sacar adelante a su hijo. Por otra parte, Juan está enamorado de Lola, hija de Esteve Farris, pero éste sólo accede a la relación si le vende las tierras de Paso Crudo, por lo que Juan se encuentra ante un dilema.
3.- Van Smulder, sus opiniones y sus convicciones.
Van Smulder es un profesor y escritor que durante la fiesta de don César discute con este por sus diferencias en la forma de ver cómo se han portado los colonizadores con los indígenas tanto en Norteamérica como en centro y Suramérica. Teodomiro Mateos le comenta a don César que se va a presentar de nuevo a jefe de policía y que tiene entendido que Calavera López se dirige hacia Los Ángeles. Steve Farris le comenta a don César que quiere comprarle las tierras de Juan de Soto para ayudarle económicamente y le propone a don César que haga de intermediario comprándole a Juan de Soto con el dinero que le entregue Farris. Para preparar el cheque de la compra se va al despacho de don César, mientras que Van Smulder entretiene a don César en la terraza e incluso le comenta que mató a su segunda mujer.
4.- Charla en la ventana.
Juan de Soto habla a través de la ventana con Lolita. Brynes, quien trabaja para Farris, los vigila. Cuando trata de dispararle, Calavera López se lo impide, aunque Brynes piensa que se trata del Coyote. Farris le comenta a De Soto que ya no está interesado en sus tierras pero si lo está don César. Posteriormente le comenta a Brynes que mate a De Soto y que le quite el cheque cuando salga del Rancho de San Antonio.
5.- Un disparo en la noche.
Teodomiro sigue en casa de don César cuando se presenta Juan de Soto. En ese momento Teodomiro abandona el Rancho de San Antonio recibiendo dos disparos. Don César da instrucciones a su hijo para que, con la ayuda de Amberes, retengan a Juan de Soto en el sótano del Rancho.
6.- La carne y la piel del Coyote.
Brynes, tras dispararle a Teodomiro, se dirige a una cantina, donde se encuentra con Calavera López. Cuando discute con éste, aparece el Coyote, quien demuestra que él fue quien disparó a Teodomiro. Cuando Brynes trata de defenderse con las armas, el Coyote se ve obligado a matarle.
7.- Una visita para Van Smulder.
Cuando Van Smulder vuelve a su habitación, se encuentra con el Coyote, quien ha descubierto el doble juego del falso profesor. Cuando éste le comenta que ha denunciado que Juan de Soto no ha salido del Rancho de San Antonio y que el sheriff se dirige a denunciar el Rancho, el Coyote deja sin sentido a Smulder y se dirige a toda prisa al Rancho.
8.- Peligro.
Don César llega al Rancho justo a tiempo para cambiarse, pero aparece el sheriff quien le retiene y registra la vivienda. Allí encuentran a Juan de Soto, quien recobra el sentido y acusa a don César de querer robarle. Igualmente corre la noticia de que se ha encontrado en las tierras de Paso Crudo el oro del barco de vapor Merrywhale. Farris niega que le dijera a don César que comprara esas tierras. Para empeorar las cosas aparece el hijo de don César vestido de Coyote, para justificar la existencia de las ropas del Coyote.
APORTACION ADICIONAL:
En esta novela del Coyote se hace referencia por dos veces de corridos dedicados a personajes famosos, peligrosos o bandidos (a Calavera López y al propio Coyote). Analicemos la naturaleza de estos corridos mexicanos.
El corrido mexicano
Surgido en la segunda mitad del siglo XIX, el corrido cumplía una función social perfectamente definida: era el periódico de los analfabetos, el noticiero accesible en poblados alejados de los medios de comunicación de entonces. El corrido era en buena manera el formador de la opinión pública acerca de los acontecimientos que se sucedían. Los intérpretes ambulantes recorrían casi todo el país, de feria en feria, de poblado en poblado, iban cantando los sucesos más sobresalientes, la historia se iba haciendo, escribiendo y cantando.
El nombre del corrido mexicano tiene mucho de las corridas o romances andaluces, llamados así en España tal vez, porque se cantaban de una manera fluida, es decir, sin interrupciones y cuyo acompañamiento musical se realizaba en forma ágil.
Como ejemplo, el corrido a Joaquín Murieta (figura legendaria de la época de la fiebre del oro californiana):
Murrieta dice una cosa
y la debes de cumplir
carmelita tan hermosa
y me la hicieron sufrir
orgulloso americano
ahorita vas a morir
Yo no soy americano
pero comprendo el inglés,
me lo aprendí con mi hermano
al derecho y al revés
a cualquier americano
lo hago temblar a mis pies.
Cuando apenas era un niño
huérfano a mi me dejaron,
nadie me dio ni un cariño,
a mi hermano lo mataron
y a mi esposa Carmelita,
cobardes la asesinaron.
Yo me vine de Hermosillo
en busca de oro y riqueza
al indio pobre y sencillo
lo defendí con fiereza
y a buen precio los sherifes
pagaban por mi cabeza.
A los ricos avarientos
yo les quité su dinero,
con los humildes y pobres
yo me quité mi sombrero.
Ay qué leyes tan injustas
por llamarme bandolero.
A Murrieta no le gusta
lo que hace no es desmentir.
Vengo a vengar a mi esposa,
y lo vuelvo a repetir,
Carmelita tan hermosa,
cómo la hicieron sufrir.
Por cantinas me metí
castigando americanos.
Tú serás el capitán,
que mataste a mi hermano
lo agarraste indefenso,
¡orgulloso americano!
Mi carrera comenzó
por una escena terrible
cuando llegué a setecientos
ya mi nombre era temible
cuando llegué a mil doscientos
ya mi nombre era terrible.
Yo soy aquel que domino
hasta leones africanos,
por eso salgo al camino
a matar americanos,
ya no es otro mi destino,
¡Con cuidado, parroquianos!
Las pistolas y las balas son juguetes para mí,
balazos y puñaladas
carcajadas para mí,
ahora con medias cortadas
ya se asustan por aquí.
(Yo no soy gringo/No soy chileno) ni extraño
en este suelo que piso,
de México es California
porque Dios así lo quiso,
y en mi sarape cosida
traigo mi fe de bautizo.
Qué bonito es California
con sus calles alineadas
donde paseaba Murrieta
con su tropa bien formada,
con su pistola repleta
y su montura plateada.
Me he paseado en California
por el año del 50
con mi montura plateada
y mi pistola repleta:
Yo soy ese mexicano
de nombre Joaquín Murrieta.
soy nacido allá en trincheras
del estado de sonora
fui otro revolucionario
que anduvo allá entre la bola
defendiendo sus derechos
que dios lo tenga en la gloria.
Joaquín Murieta
Joaquín Murieta (a veces escrito Murrieta o Murietta) (1829-1853), también llamado el Robin Hood de El Dorado, fue una figura legendaria en California durante la Fiebre del oro de la década de los años 1850. Fue un patriota de Latinoamérica. De uno u otro modo, para algunos activistas políticos su nombre ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los angloparlantes en las tierras de California.
Por lo menos dos ciudades se disputan el ser su patria:
1. Quillota, cerca de Valparaíso, Chile
2. Trincheras, Sonora. y Álamos, en el estado de Sonora, México.
A partir de 1848 llegan miles de migrantes hasta California en la llamada «fiebre del oro». Los lavaderos son explotados por mexicanos, chilenos y peruanos. Los norteamericanos ven como algunas de las mejores vetas son explotadas por los latinos a quienes llaman «greasers» (grasientos). Las persecuciones y la xenofobia no tardan en llegar. El Gobernador de California, Gral. Persifor Smith, acusa a los extranjeros de transgresores y anuncia su expulsión. La violencia de los mineros y comerciantes norteamericanos se vuelca sobre los latinos. En las minas del centro y norte de California se les da tres horas a los perseguidos para que se marchen sin llevarse sus pertenencias y aperos; muchos se refugian en San Francisco y en las minas del sur. Luego se les impone un impuesto de veinte dólares mensuales por lavar oro, y se prosigue con otras formas de persecución y hostigamiento. En este estado de cosas llegó Murieta a California.
Tradicionalmente, se asegura que Joaquín Murieta llegó a California en 1850 para buscar fortuna durante la fiebre del oro. En vez de oportunidades, encontró racismo y discriminación; primero por la aprobación de la ley que obligaba a pagar un alto impuesto a los mineros de origen latinoamericano que laboraban en las minas californianas y, después, por la violación y asesinato de su esposa. Los delitos y crímenes cometidos por no-latinos quedan impunes.Imposibilitado para ganarse la vida legalmente, Murrieta se convirtió en el líder de una banda llamada Los cinco Joaquines formada por Joaquín Botellier, Joaquín Carrillo, Joaquín Ocomoreña y Joaquín Valenzuela.
Entre 1850 y 1853, estos hombres, al lado de la mano derecha de Murrieta, Manuel García, conocido como “Jack Tres Dedos”, fueron responsables de la mayoría de asaltos, robos y asesinatos que se cometieron en el área de Mother Lode, en la Sierra Nevada. Se les ha llegado a atribuir el robo de más de 100.000 dólares en oro y de más de cien caballos, el asesinato de 19 personas (la mayoría de ellos mineros chinos).
El 11 de mayo de 1853, siendo Gobernador de California John Bigler, se firmó un acuerdo legislativo que creaba a los "Rangers de California". El 25 de julio de 1853, un grupo de estos rangers se encontró con unos mexicanos cerca del Paso Panoche. Hubo un enfrentamiento en el que dos de los mexicanos murieron y los rangers afirmaron que se trataba de Murrieta y de García, lo cual nunca se pudo asegurar fehacientemente.
Fuente:
Estudio del Profesor A. Eduardo Ramírez Ramírez
Wikipedia
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